Domingo por la mañana, la niebla que casi no nos deja ver el camino aparece después de la lluvia y tenemos la sensación de frío.
Para las fotografías está genial por que el agua satura más los colores y en ocasiones hay que controlar mucho esa saturación ya que casi no parece un paisaje real con tanto verde y colores muy intensos.
Una ruta de unas cuatro horas parandonos para hacer fotografía como en todas nuestras rutas.
Last modified: 28 septiembre, 2020